El Silk-Grade Applicator Pad se desliza sobre la superficie con una suavidad extraordinaria, transformando la aplicación de ceras y tratamientos cerámicos en un gesto preciso y envolvente. Cada movimiento se siente controlado y fluido, como si la superficie respondiera, recibiendo el producto de manera uniforme y sin esfuerzo.

Su textura delicada permite trabajar incluso en las zonas más visibles y críticas, asegurando un acabado suave, uniforme y perfecto. No es solo un aplicador: es la extensión de tus manos, que te conecta directamente con la superficie y te da la sensación de control absoluto y precisión total.

Con el Silk-Grade Applicator Pad, cada aplicación deja la superficie perfecta, mientras la experiencia de usarlo convierte un paso técnico en un momento satisfactorio y cuidadosamente medido, donde cada pasada transmite cuidado, detalle y excelencia.